Las molestias menstruales o dismenorrea es un problema frecuente entre las mujeres de intensidad variable. Aparecen molestias en la zona del pubis, de carácter cólico o intermitente; y que puede ser localizado o se puede irradiar a la zona lumbar o a las piernas. A veces refleja otros síntomas como náuseas y vómitos, agobio, angustia, fatiga, mareos, molestias de cabeza y distensión abdominal.
¿Cómo podemos ayudar?
La Osteopatía ayuda al organismo a normalizarse y autorregularse mejor.
El abordaje se realiza teniendo en cuenta la globalidad de la persona. Nos permite hacer un enfoque integral desde lo más estructural a lo orgánico y funcional. Se realizarán las intervenciones adecuadas que permitan al cuerpo encontrar los mecanismos innatos que conduzcan a la autocuración.
El objetivo final es la completa armonía entre las diferentes estructuras que intervienen en el ciclo menstrual como proceso natural; centrándonos tanto en el aspecto estructural como en el visceral y hormonal.
Además de esto, es importante cuidar la alimentación y aumentar los alimentos ricos en omega 3 para disminuir los efectos de la subida de prostaglandinas durante el ciclo menstrual.
Causas:
– Las molestias en músculos de la pelvis y zona lumbar o rigidez del suelo pélvico provocarán compensaciones en el sistema genital.
– Las caídas de culo sobre sacro o cóccix transfieren la tensión del golpe al útero provocando su espasmo. Pueden también aumentar la tensión en la duramadre y afectar a las secreciones endocrinas.
– Las secuelas de cicatrices, cirugías e infecciones pueden crear adherencias, impidiendo el correcto movimiento de los órganos, incrementando su contracción y aumentando las molestias.
– Problemas circulatorios que aumentarán la congestión, pudiendo irritar nervios vecinos.
– La debilidad del suelo pélvico puede producir un descenso de la vejiga, útero o intestino.
– El estreñimiento y el síndrome de colon irritable dificultarán la movilidad del intestino, aumentan la presión y la contracción en la zona.
– El desequilibrio hormonal aumenta la presencia de unas sustancias de las prostaglandinas, que provocan más contracción en el útero, y son las responsables de las náuseas y cefaleas.
– La vida sedentaria y la mala alimentación. Influyen mucho, ya que aumentan la inflamación de base, y por tanto se incrementan las molestias.
–Emocionales. Estar agobiado o con preocupaciones excesivas pueden provocar una mayor propensión a tener molestias menstruales.
Las técnicas naturales que aplicamos, no sustituyen ni excluyen la atención o el tratamiento médico o farmacológico convencional prescrito por los profesionales sanitarios.
Desde En Manos de Nara te ofrecemos un servicio de osteopatía y técnica cráneo-sacral que te pueden ayudar a disminuir las molestias menstruales.
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