Presoterápia

El proceso de compresión y relajación beneficia en sí a todo el cuerpo, centrándose en el sistema linfático y circulatorio.

La presoterápia

La presoterápia consiste en la aplicación de presión de aire a través de un traje neumático. El proceso de compresión y relajación beneficia en sí a todo el cuerpo, centrándose en el sistema linfático y circulatorio.

El sistema empleado para la presoterápia permite ajustar el tipo de presión, la frecuencia, la rapidez, y, sobre todo, la duración del proceso de acuerdo a las necesidades que tenga cada persona, por eso es mucho más efectivo que un masaje.

A través del masaje que realizan las cámaras de aire, se aceleran los procesos metabólicos y los que se encargan del drenaje. Además, se produce una mejora en la circulación de la sangre, puesto que se consigue un retorno venoso más rápido.

Usos de la presoterápia

Mejorar la circulación sanguínea.

Eliminar y reducir la celulitis.

Alivia las piernas cansadas o arañas vasculares.

Moldear la figura, ayudando a definir esas zonas que acumulan gran cantidad de grasa.

Reducir la presión arterial.

Relajar la musculatura corporal, además de tonificarla.

Cambiar el aspecto de la piel.

Inflamación y retención de líquido.

Post operatorio como la liposucción.

Mejor recuperación física tras el parto.

Después de competición o la actividad física.

Beneficios de la presoterápia

Favorece la oxigenación del cuerpo y disminuye la tensión sanguínea, a la vez que nutre las células del organismo, estimula la eliminación de toxinas de forma natural y proporciona una agradable sensación de bienestar. 

Al mejorar la circulación del sistema linfático y del torrente sanguíneo, la presoterapia tiene una serie de efectos positivos que repercuten sobre diferentes partes del organismo:

– Mejora el aspecto de la piel y combate la celulitis: esto se debe a que la presoterapia mejora la circulación, eliminando las posibles retenciones de líquido linfático y activando el sistema circulatorio, por lo que aumenta el oxígeno en la sangre y se produce una mayor nutrición de los tejidos, favoreciendo la regeneración celular.

Ayuda a eliminar toxinas: La linfa es la encargada de transportar las sustancias de desecho de las células hacia la sangre; al favorecer la circulación, la linfa podrá eliminar mejor los residuos metabólicos.

Combate la hipertensión arterial: la eliminación de retenciones en la circulación de la linfa y la activación del sistema circulatorio ayuda a reducir la presión arterial.

Alivia el cansancio y la pesadez en las extremidades: Además, también ayuda a reducir la inflamación derivada de la acumulación de líquidos.

Elimina edemas y linfoedemas: En algunas ocasiones, la presoterapia está indicada para eliminar los edemas de una cirugía, una lesión (edema causado por un esguince),  o de intervenciones como una liposucción; esto es debido a que ayuda a reabsorber el líquido producido por la lesión en cuestión.

Refuerza el sistema muscular: ayuda a tonificar y estimular los músculos y articulaciones, a la vez que refuerza los tejidos conectivos.

Alivia el agobio: Al estimular los puntos nerviosos motores, ayuda a aliviar el agobio y la tensión, reduce los espasmos musculares y produce bienestar y relajación.

Aumenta las defensas del organismo: Los ganglios linfáticos son estructuras que actúan como depuradoras de la linfa, ya que interceptan agentes patógenos y los elimina. Al mejorar la circulación de los vasos linfáticos, los ganglios mejoran su función y se refuerza el sistema inmunológico.

Incluso, someterse a esta técnica a presión puede ayudar a evitar la retención de líquido y a liberar más rápido la grasa y toxinas al momento de hacer ejercicios, mejorando el sistema inmunológico del cliente, el circulatorio y el digestivo.

La presoterapia utiliza métodos cuyos efectos son totalmente renovables para el paciente, eliminando incluso el dolor de las articulaciones y la sensación de piernas cansadas.

¿Cuándo se observan los resultados?

Lo recomendable es realizar 10 sesiones para conseguir reducir la flacidez, la celulitis y la grasa acumulada.

Lo realizaremos con una frecuencia de 2 o 3 a la semana.

A partir de las 5 sesiones ya se ven resultados.

Después del primer mes, se pueden realizar 1 vez a la semana o cada 15 días para mejores resultados y alargar hasta los 3 meses.

Las técnicas naturales que aplicamos, no excluyen, ni sustituyen, la atención o el tratamiento médico o farmacológico convencional prescrito por los profesionales sanitarios.

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