Blog

Los problemas dentales en los niños y cómo ayudarlos

Osteopatía y aparato dental

Se colocan aparatos dentales por dos razones:

  • Funcional: tener una oclusión lo más normal posible.
  • Estética.

El ortodoncista utiliza aparatos correctores para obtener el resultado que él busca en los dientes. El objetivo es establecer y mantener unas fuerzas de coacción mecánicas que obligarán a los dientes a alinearse como se desee (según las normas en vigor). Hasta aquí, todo es muy lógico.

Los profesionales de la ortodoncia pueden aceptar o no la idea del concepto craneal y de la movilidad de las estructuras ósea. En cualquier caso, si la aceptamos, se hace evidente que la colocación de un aparato que genera coacciones mecánicas en la boca creará rigidices y alterará el funcionamiento de ese sistema craneal y, a través de este, el de todas las demás estructuras corporales.

Al colocar el aparato, muchos síntomas pueden aparecer. En particular: dolores de cabeza, sinusitis, dolores vertebrales, aparición o repunte de una escoliosis, dispersión de la atención (a partir de lo cual, surgirán dificultades escolares), cambios en el humor y en el comportamiento del niño, alteraciones en el sueño.

Cuando las zonas de bloqueo y rigidez se ven liberadas, resisten menos a las solicitaciones de la prótesis y el trabajo de corrección es más fácil, menos doloroso y más rápido.

Se puede constatar entonces que, pese a la presencia del aparato que impone fuerzas de coacción mecánicas y que altera el mecanismo craneal. El cuerpo consigue encontrar y mantener una armonía dentro de esas mismas anomalías mecánicas. En ese caso, el aparato provoca pocos conflictos.

Cómo abordamos los problemas dentales

Conviene tratar también al niño una vez se retire el aparato. Con el fin de reestablecer la armonía en el mecanismo craneal tras desembarazarse de las tracciones que le imponía la prótesis.

Si la dentición es mala debido a las anomalías en el funcionamiento del mecanismo craneal, empezaremos por mostrar interés en dicho mecanismo. Tratemos de mejorarlo, de regularizarlo.

Sin embargo, a veces no siempre es esto suficiente, en especial cuando las anomalías son importantes y el niño ya tiene una cierta edad (las lesiones se fijan por el crecimiento de este).

Recurramos entonces a la ortodoncia, tras haber liberado o corregido todo lo que se podía liberar. La corrección se hará mejor y con más armonía (menos síntomas). En ciertas ocasiones incluso, el tiempo de corrección se ve acortado con la cooperación osteópata-ortodoncista.

Al mismo tiempo, sigamos al niño osteopáticamente para ayudar al cuerpo a adaptarse de manera eficaz a las fuerzas de coacción del aparato.

Por tanto, un niño que debe llevar un aparato dental deberá ser examinado en osteopatía antes de la puesta del aparato. También después y durante el seguimiento de su tratamiento de ortodoncia. Además en cada modificación importante del aparato tal como son los reajustes o cuando aparecen los síntomas mencionados anteriormente.

Desde el Centro de Bienestar En Manos de Nara, nuestros profesionales te ayudarán con los problemas dentales de tus hijos.

Consulta otros artículos relacionados:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Telegram
Email

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categorías
Categorías
Suscríbete

No te pierdas ninguna novedad y recibe ofertas de enmanosdenara.com