En ocasiones se enumera la dislexia como uno de los signos que hace pensar en un nacimiento difícil.
¿La osteopatía tiene algo que ofrecer en estos casos?
Hay que recordar que la dislexia es una dificultad en el aprendizaje de la lectura y del lenguaje escrito. Recordemos de nuevo que la osteopatía no cura algo, sino que se ocupa de alguien.
En ese contexto, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que no hay una sola dislexia, sino múltiples expresiones de ellas, que se corresponden con historias individuales y anomalías específicas.
La maduración del sistema nervioso nos dice que cuando una función no se desarrolla normalmente en el momento en ele que debería hacerlo, el sistema trata de crear vías de compensación o desvíos para lograr pese a todo llevarla a cabo. Nosotros llamamos a eso, compensaciones.
Descubrimiento tardío de la dislexia
Contemplada de esta manera, la dislexia con frecuencia se descubre tardíamente en relación con el origen del problema (prenatal o neonatal). Las adaptaciones establecidas son, por tanto antiguas y tienden a perpetuarse.
Suprimir la causa de la dislexia
La simple supresión de la causa (cuando esto sea posible) no basta, habrá que reeducar. Es el trabajo del logopeda.
Ámbito multidisciplinar
Es fundamental. La suma de acciones de cada profesional ayudará mucho mejor al niño afecto de dislexia.
La acción del osteópata se centrará en mejorar el funcionamiento general del sistema corporal. Liberar lo que pueda liberarse a nivel del sistema craneal.
La acción del logopeda consistirá en ayudar al niño a volver a crear otros esquemas de funcionamiento.
En el Centro de Bienestar En Manos de Nara, contamos con un equipo de profesionales especializados en osteopatía y técnica craneo sacral que pueden ayudarte.
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