Los cambios emocionales traen a largo plazo una alteración de los mecanismos de respuesta inmunitaria, eje central de las personas que tienen intolerancias alimentarias.
Según el estado emocional que nos encontremos todo lo que ingiramos nos va a afectar de una forma u otra.
Hay un vínculo entre las emociones, cerebro e intestino. Es llamado el eje cerebro-intestino, ya que se comunica el sistema nervioso central con el aparato digestivo por el nervio vago.
El estrés y las intolerancias
El estrés es una de las causas de las intolerancias alimentarias.
En primer lugar, se pueden producir alteraciones de la flora. Estas producen modificaciones del estado de ánimo.
En segundo lugar, facilita la aparición de ansiedad y depresión.
Por otro lado, el 90% de la serotonina que produce el ser humano tiene su origen a nivel intestinal así como la dopamina. Ambos reguladores del estado de ánimo.
En conclusión, es un sistema que se retroalimenta a sí mismo, perpetuando el problema una vez iniciado.
Síntomas de las intolerancias alimentarias
- Hinchazón abdominal
- Gases
- Digestiones pesadas
- Diarrea o estreñimiento
- Alteración del sueño
- Cansancio crónico
- Contracturas musculares
- Molestias de cabeza
Soluciones
1. Hacer ejercicio con frecuencia.
2. Alimentación saludable y variada adaptada a la intolerancia.
3. Practicar técnicas como yoga o meditación.
4. Hacer algo que le provoque bienestar.
5. Aceptar circunstancias que no se pueden cambiar.
6. Escribir sobre emociones reprimidas o exteriorizarlas.
7. Evitar hábitos pocos saludables.
En el centro de bienestar En Manos de Nara , te podemos ayudar con un plan de alimentación holística, complementos alimenticios veganos, así como con la técnica cráneo sacral para que puedas encontrar el origen de tu intolerancia o molestias intestinales.
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Las técnicas naturales que aplicamos, no sustituyen ni excluyen la atención o el tratamiento médico o farmacológico convencional prescrito por los profesionales sanitarios