Todas las personas irradiamos algo y provocamos sensaciones en los demás. Cada vez que hacemos algo nuestra energía se proyecta en muchas direcciones. La energía de las personas es muy diferente.
El universo se rige por la energía electromagnética, y nuestro cuerpo está cargado de esta energía. El cerebro se ocupa de procesar la información que le llega a través de esta energía. Las energías influyen en nuestros pensamientos, en nuestras acciones y en las decisiones que tomamos.
El nivel energético
La energía condiciona nuestra experiencia y muchos resultados. Además, llega a tu entorno antes que las palabras.
Si no nos preocupamos de nuestro nivel energético es posible que no cambie nada a nuestro alrededor.
Las personas positivas
Tienen la autoestima alta. Son optimistas y se enfrentan a retos cada día. Tienen confianza en sí mismas. Aceptaran el fracaso como una parte más de la vida, asumiendo responsabilidades y aprovechando la ocasión para aprender y seguir creciendo. No necesitan la aprobación de los demás para ser felices. Buscan la felicidad en su interior.
Las personas negativas
Las personas con energía negativa tienen la autoestima baja. su presencia y sus malas vibraciones se intuyen. Suelen ser personas dramáticas, que solo ven el lado negativo de las cosas, crean nuevos problemas en vez de intentar solucionar los actuales. Les cuesta disfrutar y se quejan por todo. Desprenden malas vibraciones y hacen que nos sintamos atacados o cohibidos a la hora de actuar por miedo a que las cosas salgan mal. Estas personas suelen ser tóxicas. Además, absorben la energía de quienes los rodean, provocando una sensación de cansancio.
Usos de las energías
La energía interfiere en nuestras emociones, pero también en lo físico, mental y espiritual. Según el carácter, nos ayudarán a tener la tranquilidad (personas positivas) o todo lo contrario (en las negativas). También influye la capacidad de concentrarnos a la hora de afrontar cualquier cosa. Hay personas que tienen empatía psíquica y sienten emociones y sentimientos de otras personas, teniendo sensaciones como ansiedad, angustia, rabia, depresión, etc. Es importante distinguir si esos sentimientos son tuyos o de otra persona para que no nos afecten.
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Las terapias naturales que aplicamos, no sustituyen ni excluyen la atención o el tratamiento médico o farmacológico convencional prescrito por los profesionales sanitarios.
Desde En Manos de Nara ofrecemos varios servicios como reiki, péndulo hebreo o registros akáshicos para limpiar esas `malas energías´ y sentirte más equilibrado.
