Una esguince es sin duda la causa más habitual que afecta a los ligamentos.
Ocurren cuándo el ligamento sufre una extensión, normalmente repentina e inesperada, que supera su capacidad normal. Es frecuente que se produzcan a la vez distensiones y desgarros de fibras musculares.
¿Cómo se producen?
Los esguinces se suelen producir por movimientos repentinos violentos o estiramientos inadecuados. Si la distensión del ligamento es tan fuerte que lo rompe o lo desgarra, la lesión es más grave.
Los esguinces más habituales se producen por tracción o por torsión, y se acompañan de una desestabilización del tejido.
Los extremos se deshilachan de manera irregular y quedan haces deformados, que se han estirado y deformado antes de romperse.
Debido a que los ligamentos tienen un papel importante en la estabilización de las articulaciones, son bastante susceptibles a romperse o distenderse, ya que están en continuo uso y presión.
Cuando se producen esguinces o distensiones de los ligamentos con frecuencia la articulación implicada se hace menos flexible y se vuelve más débil, teniendo repercusiones a largo plazo.
¿Cómo es la recuperación?
La recuperación de los ligamentos dañados es relativamente lenta si se compara con otros tejidos. Uno de los motivos es que el aporte de sangre en los tejidos conectivos es muy bajo. Al tardar tanto en recuperarse completamente, es muy importante no realizar movimientos que supongan presión excesiva sobre el ligamento dañado durante algún tiempo.
Depende del grado que tengamos haremos más o menos reposo.
Las primeras 48 horas aplicaremos hielo y podemos envolverlo en toalla de agua fría, además emplasto de arcilla verde o roja según caso y tipo de piel, nos ayudará a reducir molestias e inflamación.
En la fase agua el drenaje linfático es de gran ayuda para ayudar a drenar el edema, así como técnicas como cráneo sacral o kinesio-tape.
Una vez hemos pasado esta fase, es recomendable acudir al osteópata y ayudar con masajes manuales y manipulaciones según gravedad, así como los contrastes de agua caliente y fría con sal y vinagre.
Desde En manos de Nara te ayudamos a aliviar las molestias. Dependiendo la gravedad y fase en la que te encuentres aplicaremos una u otra técnica. Además te podemos recomendar una alimentación y complementos alimenticios que ayudarán en tu recuperación.
Te puede interesar:
https://enmanosdenara.com/blog/metilsulfonilmetano-para-aliviar-molestias-e-inflamacion/
https://enmanosdenara.com/blog/tengo-fractura-en-clavicula-que-puedo-hacer/
Las técnicas naturales que aplicamos no sustituyen ni excluyen la atención o el tratamiento médico o farmacológico convencional prescrito por los profesionales sanitarios.