La famosa bacteria del estómago que todo el mundo ha oído hablar, la ha tenido o la tiene.
Es una bacteria gramnegativa, familia de las campylobacter, tiene forma helicoidal con flagelos que causa inflamación y úlceras en el estómago o el intestino delgado. La infección no provoca enfermedades en la mayoría de las personas, pero sí en otras.
También se asocia al mal aliento, a la gastritis aguda y crónica y cáncer de estómago.
¿Dónde se encuentra?
En la capa mucosa que recubre el interior del estómago, la que se encarga de proteger tanto al mismo como al duodeno. Aunque habita en un medio ácido por el fluida gástrico, puede sobrevivir ya que produce amoníaco, que ayuda a protegerla del ácido gástrico permitiéndole romper la capa de moco y penetrar en su interior.
¿Qué síntomas tiene?
Hay personas que son asintomáticas, pero otras presentan síntomas como:
Sensación de quemazón en la parte superior del abdomen.
Inflamación abdominal.
Mayor sensación de saciedad tras la ingesta de alimentos.
Cambios en las heces.
Náuseas y vómitos.
Molestia nocturna con el estómago vacío.
Pérdida inexplicable de peso.
Debilidad y anemia.
Eructos frecuentes y regurgitación.
Ante cualquier síntoma deberás acudir a tu médico para que te realicen las pruebas pertinentes para la detección de la bacteria Helicobacter Pylori.
¿Qué ocurre si no tomamos medidas?
Podemos tener complicaciones como una gastritis erosiva y que esta derive en una úlcera gástrica (estomacal).
La bacteria Helicobacter pylori contribuye a la formación de úlceras porque aumenta la producción de ácido, altera las defensas normales del estómago contra el ácido gástrico y produce toxinas.
La infección a largo plazo aumenta el riesgo de padecer cáncer de estómago.
Pautas alimentarias
Evitar las comidas copiosas y realizar varias al día (de cinco a seis) de cantidades más moderadas.
Comer despacio, masticando bien y con tranquilidad, así como dejar que la comida repose.
Se debe beber suficiente agua, pero evitar los zumos, frutas cítricas y las bebidas con gas.
Evitar excitantes como el café, alcohol, cacao, mate.
No comer tomate, picantes, vegetales flatulentos como coles, coliflor.
No comer fritos, rebozados o grasas y utilizar los condimentos con moderación.
Evitar verdura crudas, optando por verdura cocida para facilitar la digestión.
Ingestión de probióticos para fortalecer la barrera de la mucosa gástrica.
Desde En Manos de Nara, te ayudamos a aliviar esos efectos indeseados causados por el Helicobacter Pylori tanto con un plan de alimentación adecuado a tus necesidades y complementos alimenticios naturales para recuperar el bienestar digestivo y reducir el estado de irritación e inflamación de la mucosa producido por la infección.
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