Muchas personas hoy en día son adictas al trabajo. No solo por necesidad, sino porque no pueden salir de ese círculo de tener que estar siempre ocupados.
El problema no es solo el no poder desconectar, sino los efectos a medio y largo plazo. El impulso de trabajar no es el problema, sino el hecho de no poder resistirlo.
Las personas más adictas al trabajo son las más impulsivas y con poca satisfacción, perfeccionistas y se exigen mucho a sí mismas.
Consecuencias
Empezamos a estresarnos, y este estrés deriva en insomnio y ansiedad. Si todo esto permanece en el tiempo nos puede desencadenar desde molestias hasta infartos, entre otros.
El impulso de trabajar, hace que no tengamos disfrute y esto puede tener consecuencias para nuestra mente, y no solo eso que también afecta a las personas que estas a nuestro alrededor.
Este impulso a su vez hace que nuestro ego crezca .
Salir de nuestra rutina y zona de confort cuesta, pero si no ponemos remedio, tarde o temprano nos pasará factura.
Muchas personas miran solo el dinero que dejan de ganar, y más si tenemos una crisis como la del Covid.
¿Prefieres ganar más dinero o tener mayor calidad de vida? Ahí os dejo esta reflexión.
¿Cómo podemos solventarlo?
Empezando por tomarnos unas vacaciones, apagando el teléfono en nuestros días de descanso, pasear, estar en contacto con la naturaleza y reflexionar sobre nuestro trabajo y el tiempo que le dedicamos.
Además de esto, darnos un masaje relajante o aplicar alguna técnica que nos ayude a relajar nuestro sistema nervioso y evadirnos, hará que mejoren nuestros síntomas.
Desde En Manos de Nara, estamos especializados en técnica cráneo-sacral y masaje relajante con vela ecológica que te ayudará a relajarte y desconectar de tu día a día.
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Las técnicas naturales que aplicamos no sustituyen ni excluyen la atención o el tratamiento médico o farmacológico convencional prescrito por los profesionales sanitarios.